El tema del festival : el polar
El
polar en general:
El
polar, o la novela policíaca puede definirse como novela criminal, novela de
misterio, novela de suspenso…, términos que se han creado principalmente por
cuestiones del mercado de venta del libro. Sin embargo, cada denominación
pertenece a un mismo grupo: el género policial.
En
los polares se busca siembre la verdad, el culpable de un crimen.
En
principio, un investigador resuelve enigmas de manera profesional. Por ejemplo
es el caso en los libros de Sir Arthur Conan Doyle que creó los personajes
Sherlock Holmes y Dr Watson. Edgar Allan Poe y Conan Doyle le dieron auge al
relato policial y se convirtieron en modelos para otros.
Después
nació la novela-problema. Los autores escribieron mucho en serie porque era lo
que le gustaba a la gente. Algunos autores como Agatha Christie o Gaston Leroux
fomentaron esta nueva variante del relato policial.
Fueron
los franceses y los ingleses los que más produjeron novelas-problemas, mientras
que en los Estados Unidos, se prefirió difundir la novela policíaca a través
del cine.
Después
hubo la novela policíaca negra que se desarrolló durante el periodo de
entreguerras, pero sobre todo en los Estados Unidos que sufrieron mucho con la
crisis de 1929. Este formato tenía por ventaja su precio muy bajo y por ende el
incremento de los lectores.
Por
fin, el polar se volvió más social y tomó más en cuenta a los hombres.
Hoy,
el cine se aprovecha favorablemente de la novela negra porque es muy
descriptiva, con imágenes concretas y le gusta mucho a la gente.
El polar en América Latina:
Bajo
la influencia de Europa y América del Norte, algunos países de América Latina
como Argentina o México trataron de emular a los escritores de polares.
En
Argentina, a través de muchas colecciones de libros, entre ellos las del
“Séptimo circulo” dirigida por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, divulgó
a los maestros de la novela-problema y la novela policial negra.
Con
el “Boom latinoamericano” en los años
70, se desarrolló mucho la literatura con autores muy famosos: Mario Vargas
Llosa, Carlos Fuentes. Tenían como tema central la búsqueda de la identidad del
hombre sudamericano.
Podemos
dar un ejemplo de novela policial negra: El Túnel de Ernesto Sábato que revela
el asesinato de María Iribarne por el pintor Pablo Castel y después explica las
causas y describe el crimen. En América Latina, no importa saber quién mató
sino por qué y cómo.